La situación de Grab y GoJek amenaza una promesa central de ambas compañías: mejorar la vida de decenas de millones de personas en toda la región, a pesar de los millonarios pagos para sus inversores y equipos gerenciales.
La situación de Grab y GoJek amenaza una promesa central de ambas compañías: mejorar la vida de decenas de millones de personas en toda la región, a pesar de los millonarios pagos para sus inversores y equipos gerenciales.